«La disrupción es disrupción», No importa si es tecnológica, económica, ambiental, política o una pandemia. Las disrupciones vendrán, y la respuesta para las empresas es siempre la misma: adaptarse o morir«. Así lo afirma Olivier Blanchard, analista senior de Futurum Research. Siguiendo este razonamiento, Blanchard propone tres recomendaciones basadas en procesos de transformación para guiar el negocio en tiempos de COVID-19.
No dejarse llevar por el pánico, adaptarse e ir respondiendo los desafíos con la mayor agilidad posible son claves en cualquier disrupción.
En el proceso de transformación digital pueden ocurrir procesos inesperados, momentos de disrupción, que obligan a la compañía que lo esté ejecutando a adaptarse. Las personas que lideran estas iniciativas están acostumbradas a gestionar estas situaciones. Estas maniobras pueden servir de inspiración en el actual contexto de cambios e incertidumbres, generadas por la expansión de la ya declarada pandemia de coronavirus.
Así lo cree Olivier Blanchard, analista senior de Futurum Research. «En esencia, la disrupción es disrupción», señala. «No importa si es tecnológica, económica, ambiental, política o una pandemia. Las disrupciones vendrán, y la respuesta para las empresas es siempre la misma: adaptarse o morir«. Siguiendo este razonamiento, Blanchard propone tres recomendaciones basadas en procesos de transformación digital para guiar el negocio en tiempos de COVID-19.
En primer lugar, conviene controlar los inevitables miedos para ser capaz de ver más allá y basar las medidas en información. «El miedo debe guiar las decisiones inmediatas a muy corto plazo, no las decisiones a largo plazo». El temor por la supervivencia del negocio o por la capacidad de hacer frente a la situación sin tomar medidas drásticas no deben ser «la base de una estrategia de supervivencia y adaptación».
Frente a esto se sitúa la necesidad de contar con los mejores datos y prácticas de analítica posibles para decidir cómo actuar basándose en información real, no en ese pánico inicial. Blanchard plantea la necesidad de una visión más amplia, que plantee cómo sobrevivir a las condiciones actuales del mercado, especialmente si se prolongan, y con qué medidas hacerle frente en distintos plazos.
Buscar respuestas ágiles a las cuestiones más críticas favorecerá una respuesta mejor a la situación, para lo cual hay que intentar contar con una base sólida de conocimientos que guíen la decisión. Ante la incertidumbre, «no sé qué viene después o qué debo hacer debería reemplazarse por ¿dónde y cómo puedo construir (o aprovechar) las capacidades de inteligencia en tiempo real que responderán a mis preguntas?», plantea Blanchard.
Para esto, debe conocerse qué está sucediendo fuera y dentro del ecosistema empresarial, explorar cómo enfrentar las disrupciones mediante un grupo multifuncional y otro de liderazgo, que planteen soluciones y evalúen las opciones, y monitorizar estas respuestas mediante un grupo de control de calidad. En el caso de las empresas con menos recursos, se plantea la posibilidad de acudir a los servicios de firmas de gestión empresarial.
Como tercer medida de transformación digital adaptable al entorno empresarial del COVID-19, Blanchard apuesta por construir y promulgar nuevas prácticas lo más rápido posible, para que así el negocio se adelante a la crisis. Se trata de combinar las partes de tecnología y proceso, con el teletrabajo como una de las vías clave en las que se articula esta colaboración.
Independientemente del sector en el que se estructure el negocio, hay pautas comunes en la utilización de recursos tecnológicos que hace necesaria su activación cuanto antes para dar una respuesta rápida a la crisis. Si antes se contaba con plazos dilatados para una implementación, ahora deben agilizarse. En resumen, el analista de Futurum llama a no dejarse llevar por el pánico, sino a adaptarse e ir dando respuesta a los desafíos y, en la medida de lo posible, hacerlo cuanto antes.
Autor: Artículo publicado en la sección Liderazgo de CIO, España
[elementor-template id=»536″]